Ah, but I was so much older then.
I'm younger than that now.
I'm younger than that now.
My Back Pages – Bob Dylan
Mientras discurría
ese verano en el que los becarios de las redacciones reciclaban material sobre
la ola de calor y los incendios, las vacaciones de cierta familia en Mallorca o
el aniversario del suicidio de Marylin, en el resto del mundo seguían
ocurriendo cosas. A principios de agosto, Jeff Bezos, fundador, presidente y
principal accionista de Amazon, dedicaba una parte menor de su fortuna personal
(250 MUSD) a comprar
el Washington Post, ese periódico en el que nunca trabajaron Robert Redford
y Dustin Hoffman.
Es muy difícil añadir
cosas nuevas a todo lo escrito, que va desde las especulaciones gratuitas a la
narración de lo obvio, pasando por los Jeremías contemporáneos que lloran por
un mundo feliz, que siempre fue pasado (que es cuando ellos eran más jóvenes o
les iba mejor). Pero no sería coherente que dejara sin comentar este hito que
puede marcar muchas iniciativas futuras.
Me van a dejar que me
remonte unos años atrás para citar un artículo tan seminal como premonitorio,
escrito al alimón por Michael Porter y Victor Millar, y publicado en la Harvard
Business Review del verano de 1985: How information
gives you competitive advantage. Repásenlo, porque no tiene desperdicio.
Y si aun tienen tiempo, busquen el Informe Nora-Minc de 1977, que ya emulaba a
Verne con bastante acierto
Antes de Internet o
de la telefonía móvil, ya estaba claro que la tecnología modifica la manera de
competir y proporciona ventajas apreciables y duraderas a los que saben
integrarla en su modo de hacer, no solo reduciendo costes sino integrando la información
como un valor añadido apreciable del producto/servicio.
Lo que la
digitalización, internet y la telefonía móvil han venido a suponer en esta
concepción, es un fenómeno de aceleración en un proceso que ya era imparable
antes de que la mayor parte de los baby
boomers percibieran las señales y empezaran a mover ficha. Si para muestra
basta un botón, repasen La Red, escrito
por Juan Luis Cebrián en 1998. Un texto con atinadas reflexiones y premonitorios
análisis, que no le sirvió al autor para abordar las reformas de supervivencia
en el grupo que ahora preside.
Lo que Bezos/Amazon
haga con el Washington Post lo dirá el tiempo, pero seguro que tendrá mucho que ver
con aceptar el protagonismo de la Red en lugar del mantenimiento ludita del
papel y la inevitable aceptación del cents
by dollar que impone la distribución digital masiva – los millones de
usuarios del Kindle están a su alcance. Les recomiendo que lean la carta
del propio Bezos a los empleados del WP a propósito de la adquisición (atención
al cuarto párrafo).
Ya conocíamos la
historia de compañías que se integran hacia atrás, sustituyendo o
complementando a sus proveedores en entornos próximos como HBO o Netflix convirtiéndose
en productoras. ¿No es este un movimiento equivalente?
Mientras tanto, no
encuentro a casi nadie que explore lo que de valioso deben de tener las
televisiones y radios comerciales para aprender de sus modelos de negocio.
Llevan décadas existiendo gracias a los ingresos publicitarios, con sus
vaivenes coyunturales, pero intercambiando audiencias por dinero con resultados
sostenibles. No estaría mal que algunos de los que claman por la inviabilidad
de sus negocios on line aprendieran
algo de este triangulo virtuoso anunciante-medio-audiencia, más allá de lo trivial.
Buena rentrée.